El famoso show de la San Puta que le dicen. Bueno, fue ayer en el Salón Reducci del coqueto barrio de Constitución, Buenos Aires, Argentina. Que lo parió. Ni los organizadores, ni el público y ni siquiera los ocho músicos de
Diablo Swing Orchestra podían creer la fiesta que se vivió el día de ayer. Pogo. Cantitos. Coros. Honestamente, no me esperaba algo así.
Pero esta sorpresa (muy grata por cierto) se dio promediando el show. E incluso antes. Pero primero, pasaron por el rústico escenario del Reducci los santafesinos
Dark Secret, en plan gótico-alternativo; los cordobeses
Apatía, con todo el grunge noventoso y un excelente sonido; y los bolivianos
Ragdoll Architect, que por primera vez salieron de su país natal para presentar su propuesta. Y aca me voy a tener que detener un poco porque lo de estos muchachos no tuvo parangón, como diría mi abuela. Los oriundos de La Paz forman con Gustavo Ardaya en (soberbia) voz y acordeón, Beto Bedregal en batería y percusión, Victor Hugo Gutierrez en guitarra, Silvio Riveros en bajo y contrabajo, la linda Lorena Fernandez en teclados, Adrian "Tucho" Rojas en saxo y clarinete, Ivan Canedo en trompeta y Pedro Herrera en violín. No hay que olvidarse de Marcelo Llanos en producción musical y sonido, muy preocupado porque todo salga bien previo al show, dando indicaciones al encargado de las perillas en consola, en el fondo del recinto. Si me preguntan qué onda
Ragdoll Architect, no sabría qué responder. Por momentos, cerré los ojos y se me vino a la mente
Mondo Cane (uno de los tantos caprichos delirantes del Gran Mike Patton de
Faith No More), músicos de jazz de la vieja guardia, los paisajes más calmos de
System Of A Down... en fin, mis felicitaciones a los bolivianos. La rompieron. Incluso supe que gente de Universal Music los vio anoche.
Al término de los tres sets a título de soportes, más precisamente a las 22:00, dio inicio el debut de los suecos
Diablo Swing Orchestra en Argentina, banda que nunca en la vida hubiese pensado ver en vivo. Por estas cosas, nunca hay que decir nunca. Con un sonido envidiable, los ocho suecos salieron a partir cabezas de la mano de
"Guerrilla Laments", segundo track del tercer y último registro discográfico de
D:S:O,
"Pandora's Piñata". Y la fiesta se hizo presente. La gente bailó, pogueó y coreó hasta los riffs de guitarra. Con
"Voodoo Mon Amour", también perteneciente al opus antes mencionado, la gente enloqueció. Se ve que muchos conocieron a los suecos de la mano del último disco. No obstante, los "clásicos" de los dos primeros discos hicieron que much(ísim)os fans presentes, entre los que me incluyo, cabecearan a más no poder.
Para no irme por las ramas, paso directamente a los músicos. Daniel Håkansson, guitarrista y cantante. Un músico muy completo y con una onda increíble. Al principio se lo notó apenas frío, es lógico. Show debut en un país bastante lejano al de él, recinto colmado de gente. Pero con el correr del show, esa escasa frialdad se desintegró. Pontus Mantefors, guitarrista. El ex-rastaman es un desquiciado epiléptico. Increible como se mueve en escena y como disfruta lo que hace. Ni hablar de lo bien que se desenvuelve en las seis cuerdas. Annlouice Loegdlund, voz. Y qué voz. La rellenita se canta absolutamente todo, baila, seduce y cautiva al público con su sonrisa. Y su voz, claro está. Anders "Andy" Johansson, bajo. Otro crack en lo suyo. El tipo dio catedra en las cuatro cuerdas. Mucha clase. Mucha técnica. Y una onda genial también. Johannes Bergion, cello y voz. Impresionante en lo suyo. Y cuando no toca ni canta (gran voz) baila frenéticamente. Daniel Hedin, trombón y coros. Excelente en lo suyo. Le sacó un gran sonido a su instrumento. Y no se cansó nunca. Martin Isaksson, trompeta y coros. Lo mismo. Compañero de batalla de Hedin. Los dos, juntos a la par en todo momento. Gran trompetista. Y Johan Norbäck en batería, sucesor de Petter Karlsson. El muchacho toca con
Diablo Swing Orchestra desde hace dos meses atrás, es decir que no participó de la grabación de ninguno de los tres discos de la banda. Pero al escucharlo, pareciera que hace décadas toca en la banda. Muy preciso. Muy completo además. Norbäck viene de
Vulkan, cuyo CD se podía encontrar el día de ayer en el stand de merchandising.
Sonaron seis temas pertenecientes a
"Sing Along Songs For The Damned & Delirious", cinco a
"The Butcher´s Ballroom" y cinco también a
"Pandora's Piñata". Con solo dieciseis temas, los suecos se pusieron al público argentino en sus bolsillos. Suecos, puedo vivir en vuestros bolsillos si así lo desean. Y de más está decir que pueden volver cuando gusten.
Setlist:
01. Guerrilla Laments
02. A Rancid Romance
03. How To Organize A Lynch Mob
04. Black Box Messiah
05. Voodoo Mon Amour
06. Heroines
07. Wedding March For A Bullet
08. Bedlam Sticks
09. Infralove
10. Lucy Fears The Morning Star
11. A Tap Dancer's Dilemma
12. Kevlar Sweethearts
13. Poetic Pitbull Revolutions
14. Ricerca Dell'Anima
15. Vodka Inferno
16. Balrog Boogie
Código:
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